En 2007 la ONU estableció el 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales, con el objetivo fundamental de reconocer el papel de la mujer en el desarrollo rural y agrícola, la erradicación de la pobreza y la mejora de la seguridad alimentaria. En dicho informe se hace un llamamiento a mejorar las condiciones de las mujeres rurales, prestando atención a sus necesidades y también para empoderarlas en el ámbito social, económico y político.
En un ámbito donde podríamos pensar que es muy mayoritaria la presencia de hombres, la ONU reconoce que las mujeres rurales conforman el 43% de la mano de obra agrícola en el mundo, y en su labor diaria de labrar la tierra y plantar semillas están contribuyendo a asegurar la alimentación de sus comunidades, así como la de proporcionar alimentos a países de todo el mundo.