Hoy, 11 de febrero, se celebra en todo el mundo el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo de visibilizar la labor y la presencia en nuestra historia de millones de mujeres que han entregado su vida al desarrollo de la ciencia y, por ende, a la evolución y al progreso de la Humanidad. Esta realidad ha sido ocultada y relegada a un segundo plano históricamente.
El “Síndrome de la impostora” se define como la falta de autoestima para desempeñar un puesto en espacios tradicionalmente masculinos, por el cual se tiene la necesidad de trabajar más y mejor para tener derecho a ese reconocimiento.
La educación diferenciada entre hombres y mujeres, con roles y valores distintos, genera un ambiente propenso a sufrir este síndrome y a considerar que cualquier mérito o triunfo alcanzado en una disciplina tradicionalmente desempeñada por hombres, sea un mérito conseguido sólo por el esfuerzo y nunca por las capacidades que pueda tener una mujer.
Hay estudios que explican que las niñas, a partir de los 5 o 6 años, ya tienen la sensación de pertenecer a un grupo inferior. Para ellas las mujeres pueden hacer “cosas buenas”, pero son los hombres los que destacan.
Todos debemos reflexionar y cambiar modelos de conducta y prejuicios que obstaculizan el desarrollo sano y equilibrado de nuestras sociedades. Superemos el “síndrome de la impostora” y mostremos a nuestros hij@s que una sociedad igualitaria en la que todas las personas alcancen sus metas sin importar el género es una sociedad sana, libre y con futuro.
Hoy queremos dedicar este día a la biografía de Margarita Salas (1938-2019) Bioquímica española que investigó durante casi toda su carrera un virus y descubrió una molécula de este virus que tiene muchas aplicaciones en medicina, biotecnología y hasta en criminología.
Una de esas aplicaciones son, por ejemplo, las PCR que permiten saber si alguien está infectado por el coronavirus. Gracias a ese descubrimiento pudo registrar una patente que es la que más dinero ha dado a la institución en la que trabajó toda su vida, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Os dejamos este video lanzado por la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco que refleja muy bien la necesidad de visibilizar a los millones de “Mujeres con Presencia” que hay en el mundo.