Os esperamos el próximo sábado 22 de julio a las 21:00h en Patio del Pozo de la Casa de Cultura.

Entrada libre hasta completar aforo.

FICHA ARTÍSTICA

Intérpretes:
Jesús Merino Ruiz: violín barroco
Diego Ares: clave

Duración 65 min

PROGRAMA

Cayetano Brunetti (1744-1798)
Sonata XII para violín y bajo en si bemol mayor L 52*,
Fatta esspresamente per l’uso del Serenissimo Signor Principe d’Asturias (e non altro)
Allegro moderato – Andantino – Allegro spiritoso

Luigi Boccherini (1743-1805)
Sonata op. 5 n°5 para violín y bajo en sol menor G29,
Allegro molto – Cantabile – Presto assai

Cayetano Brunetti (1744-1798)
Sonata XIV para violín y bajo en do sostenido menor L 54*,
Fatta esspresamente per l’uso del Serenissimo Signor Principe d’Asturias (e non altro)
Allegro moderato e espressivo – Larghetto cantabile – Allegro non molto

Antonio Soler (1729-1783)
Fandango en re menor, R146 para clave sólo
José Palomino (1755-1810)
Duetto per cembalo (o piano forte) e violino en si bemol mayor (1785)
Allegro con spirito – Andante poco – Rondo. Allegretto

Notas al programa
Aunque Carlos III no era muy aficionado a la música, a diferencia de su hermanastro y predecesor en el trono Fernando VI, procuró que sus hijos tuviesen una excelente formación musical. Dos de ellos, el infante Don Gabriel y el Príncipe de Asturias Don Carlos (futuro Carlos IV), llegaron a ser buenos instrumentistas y grandes melómanos, si bien cada uno de ellos se decantó por un instrumento distinto.

Mientras que el infante Don Gabriel destacó en la interpretación del clave, teniendo como maestros al organista José de Nebra y luego a Nicolás Conforto, el príncipe Don Carlos prefirió el violín y tuvo como maestros a Felipe Sabatini y, desde 1770, a Cayetano Brunetti. Acorde a sus gustos, ambos príncipes patrocinaron música diversa y se rodearon de distintos compositores.

Don Gabriel apoyó el repertorio de teclado, favoreciendo especialmente a Antonio Soler, con quien coincidía cuando la Familia Real se alojaba en El Escorial en otoño. Soler compuso para el infante sus seis conciertos para dos órganos y sus seis quintetos para órgano y cuerda, además de numerosas sonatas, entre las que se encuentran las recogidas en el Opus 7 y Opus 8, destinadas expresamente «para la diversión del Serenísimo Señor Infante Don Gabriel».

A diferencia de su hermano, Don Carlos apoyó en especial el repertorio de cuerda y su compositor predilecto fue Cayetano Brunetti. Entre las composiciones de Brunetti destacan 24 sonatas para violín solo y bajo que llevan como subtítulo «fatta esspresamente per uso del Sere.mo Sig.r Principe d’Asturias (e non altro)». Parecen tratarse de obras destinadas a la enseñanza, lo que explica que las primeras sean mucho más fáciles que las últimas. Si Don Carlos llegó a tocar estas sonatas, debemos concluir que llegó a ser un violinista muy competente. En la última obra del programa, la sonata o «duetto» para violín y clave de José Palomino, violinista de la Real Capilla de Madrid y luego de la de Lisboa, hemos tratado de reunir las preferencias de los dos hijos de Carlos III, imaginando cómo sería una academia musical en la que los dos melómanos participaran. El «duetto» de Palomino es una obra en la que los respectivos instrumentos que tocaban Don Carlos y Don Gabriel entran en diálogo sin que uno sobresalga sobre el otro.