Esta medida va dirigida a los alumnos que cursan Educación Obligatoria, es decir Primaria, Secundaria, Educación Especial y Formación Profesional Básica y deja fuera a los alumnos de Infantil y Bachillerato.

La Orden establece que el reparto se hará desde los Centros Educativos, una vez se hayan recogido las necesidades específicas de cada centro y, asimismo, recoge la obligatoriedad por parte de las familias de hacerse responsable de dicho material.