Una vez más, nos vemos obligados a recriminar el comportamiento incívico de algunos vecinos, cuyas lamentables actuaciones acarrean un gasto extraordinario para las arcas municipales, las que sufragamos entre todos, además de suponer un gran riesgo.

En esta ocasión, nos referimos, por un lado, a las pintadas que se realizaron en la carpa de Nochevieja, que ahora tendrán que ser limpiadas y reparadas, implicando un coste adicional.

Y, por otro lado y más preocupante, condenamos el lanzamiento de huevos durante la Cabalgata de Reyes, que llegaron a impactar en algunos pajes. Es incomprensible que haya personas que disfruten y a las que les parezca divertido este  tipo de acciones, poniendo en peligro la salud de todos los que participaron y asistieron al desfile de los Reyes Magos por nuestra localidad.

Con la esperanza puesta en que no se vuelva a repetir, desde el Ayuntamiento se emprenderán las medidas necesarias de acuerdo a las ordenanzas vigentes.